He perdido la cuenta de cuantas veces he anunciado mi salida de Los Chilpas, han sido tantas que ya nadie de mis conocidos me cree que tal cosa pueda suceder y hasta algunos han insinuado que se trata de una estrategia de mi parte para promocionar a la banda. Lo cierto es que por alguna razón, siempre que tengo planeado finiquitar esta historia y empezar un nuevo capítulo, acontece algo que me hace posponer tal decisión como fue en esta ocasión, en que salió una tocada en donde nos contrataron para amenizar un cumpleaños.
Mi renuencia a tocar en Chilpa tuvo que ceder ante la promesa que le había hecho al Piolin's -guitarra- de tocar allí en su cumpleaños y esto por corresponder a que él toco en mi fiesta. Esta iba ser en teoría mi última tocada con ellos, finalizar donde todo había empezado. Pero salió que después de esto, a Lepruchan's -ex tecladista de la banda- me llamo para avisarme que nos querían contratar. Obviamente mientras haya varo $$$ de por medio me conviene ya que en estos momentos estoy juntando para comprarme un amplificador de mayor salida.
Pero fieles a ese mal habito de que siempre un imprevisto nos ponga de último minuto a resolver sobre la marcha aquello que se podía prever, el viernes 11 de marzo que se llevo a cabo esta tocada no fue la excepción. Primero el horario se tuvo que mover para esperar al Chillón -guitarra- que venía de su escuela, avanzaban los minutos y ni sus luces y pues el respetable ya empezaba a impacientarse. La mama de la chica del cumpleaños nos preguntaba a qué hora empezaríamos ya que muchos de los invitados de su hija no tardarían en llegar por ellos.
Pero eso no fue todo, Britney tenía problemas con la tarola que no quedaba y la bocina derecha de Lepruchan's no sonaba. Tuvimos que empezar a pesar de la negativa del Piolin's pero dos canciones después ya estabamos completos para reventar toda la noche. Por un momento pensé que sonaríamos fatal ya que llevamos meses sin tener un ensayo en forma pero hasta eso no estuvo tan mal y nos dimos el lujo de tocar rolas nuevas y de improvisar algunas que tenía tiempo que no tocabamos.
A pesar de los detalles y las deficiencias con el equipo, la gente paso un buen rato al igual que nosotros. Bailarón, cantarón y al final tuvimos que repetir parte del repertorio que ya no daba para más. Resulta curioso como a pesar de tener todo en contra siempre salimos adelante y sacamos la tocada. Lepruchan's me pidio tarjetas de presentación para repartir lo que me hace suponer que quizás esta no será la última de Los Chilpas. El único detalle tuvo que ver con el dinero, ya que desde un principio Lepruchan's quien negocio, nos había dicho que nos pagarían $3000 y al final resulto que solo fueron $2500. El problema estuvo en que nunca nos aviso -aunque el jura y perjura que si- de el cambio en la paga y pues nos quedamos con la idea de lo primero.
Así las cosas y es como si esta historia conocida como Los Chilpas se negara a claudicar a pesar de ya no contar con PA, ni con lugar de ensayo, ni con tecladista. Desconozco que rumbo habrá de tomar esta banda, que le depara el destino, son ya cinco años en donde hemos pasado de todo y con la constante de que siempre algo falle. Le comentaba a un amigo que el día en que todo salga a la perfección sería la señal inequívoca de que Los Chilpas llegaban a su fin.
Por lo pronto, no se si realmente esta fue la última de verdad...la última de la última de la...
Mi renuencia a tocar en Chilpa tuvo que ceder ante la promesa que le había hecho al Piolin's -guitarra- de tocar allí en su cumpleaños y esto por corresponder a que él toco en mi fiesta. Esta iba ser en teoría mi última tocada con ellos, finalizar donde todo había empezado. Pero salió que después de esto, a Lepruchan's -ex tecladista de la banda- me llamo para avisarme que nos querían contratar. Obviamente mientras haya varo $$$ de por medio me conviene ya que en estos momentos estoy juntando para comprarme un amplificador de mayor salida.
Pero fieles a ese mal habito de que siempre un imprevisto nos ponga de último minuto a resolver sobre la marcha aquello que se podía prever, el viernes 11 de marzo que se llevo a cabo esta tocada no fue la excepción. Primero el horario se tuvo que mover para esperar al Chillón -guitarra- que venía de su escuela, avanzaban los minutos y ni sus luces y pues el respetable ya empezaba a impacientarse. La mama de la chica del cumpleaños nos preguntaba a qué hora empezaríamos ya que muchos de los invitados de su hija no tardarían en llegar por ellos.
Pero eso no fue todo, Britney tenía problemas con la tarola que no quedaba y la bocina derecha de Lepruchan's no sonaba. Tuvimos que empezar a pesar de la negativa del Piolin's pero dos canciones después ya estabamos completos para reventar toda la noche. Por un momento pensé que sonaríamos fatal ya que llevamos meses sin tener un ensayo en forma pero hasta eso no estuvo tan mal y nos dimos el lujo de tocar rolas nuevas y de improvisar algunas que tenía tiempo que no tocabamos.
A pesar de los detalles y las deficiencias con el equipo, la gente paso un buen rato al igual que nosotros. Bailarón, cantarón y al final tuvimos que repetir parte del repertorio que ya no daba para más. Resulta curioso como a pesar de tener todo en contra siempre salimos adelante y sacamos la tocada. Lepruchan's me pidio tarjetas de presentación para repartir lo que me hace suponer que quizás esta no será la última de Los Chilpas. El único detalle tuvo que ver con el dinero, ya que desde un principio Lepruchan's quien negocio, nos había dicho que nos pagarían $3000 y al final resulto que solo fueron $2500. El problema estuvo en que nunca nos aviso -aunque el jura y perjura que si- de el cambio en la paga y pues nos quedamos con la idea de lo primero.
Así las cosas y es como si esta historia conocida como Los Chilpas se negara a claudicar a pesar de ya no contar con PA, ni con lugar de ensayo, ni con tecladista. Desconozco que rumbo habrá de tomar esta banda, que le depara el destino, son ya cinco años en donde hemos pasado de todo y con la constante de que siempre algo falle. Le comentaba a un amigo que el día en que todo salga a la perfección sería la señal inequívoca de que Los Chilpas llegaban a su fin.
Por lo pronto, no se si realmente esta fue la última de verdad...la última de la última de la...