A donde habrá huido mi tranquilidad...
A donde se habrá llevado esos días soleados y llenos de color...
A donde quedo la paz que me permitía sentar en un parque,
leer poemas de Nandino y beber cafe sin importar la lluvia...
¿ Por qué ahora el tiempo es una pesada losa que se torna
eterna cuando antes no lo era ?
La espera que alimenta el desasosiego
y me aleja de aquellas cosas que solía disfrutar.
Tensar las cuerdas con mis yemas
y escribir canciones de amores sufridos
que al tocar el papel quedan atrapados.
Caminar de noche
por la lóbrega quietud de la calle de Murillo
iluminado tenuemente por la luz amarilla
de los postes que aun funcionan.
¿ Será cierto que las canciones tristes
cauterizan las heridas ?
Mi tranquilidad no es mas
desde que tu llegaste a mi vida.
***
Música, escritos, letras e ideas de un músico que gusta soñar y perderse un rato en las alturas.
viernes, 27 de julio de 2007
viernes, 20 de julio de 2007
Tengo treinta y seis años...
Tengo treinta y seis años, una punzada en la parte baja de la espalda que antes no había, un corazón que a pesar de las heridas se vuelve a aventurar, algunas películas que me remiten a dos épocas distintas, un canario en fuga, una noche para soñar, dos manos para escribir y tensar las cuerdas, un recuerdo del precio de mi curiosidad en el pulgar derecho.
Tengo muchas noches de sueño placentero y otras tantas de inquietud latente, varias horas de espera, ganas de alcanzar lo inalcanzable, dos alas para seguir el vuelo. Muchas palabras en mi, aguardando el momento de surgir, recuerdos bajo la almohada, en el buró, y muchas lagrimas que se han confundido con la lluvia.
Amigos como estrellas, silencio que perdura a pesar de residir en sus mentes, ausentes que extraño por no haber convivido mas, una punta y unas teclas que no desean parar, angustias diurnas y nocturnas, dos brazos cuyo único fin es abrazar, unos labios que desean prolongar los besos y muchos suspiros que no deseo ahogar.
Tengo letras guardadas en papel mejor que en un disco duro, algunos dibujos que me hacen sonreír, canciones que con cada oida renacen y que pareciera que el tiempo no ha pasado tanto, indiferencia que duele mas que cualquier herida física, cuerpos que como tierras lejanas e inexploradas me incitan a explorarlas, a andar a través de ellas, sonrisas que nunca cesan.
Tengo caminos por andar, caras nuevas por conocer, historias paralelas pero distintas en las que en algún momento haré acto de presencia, experiencias nuevas que no me hagan olvidar lo frágil de la existencia, el aroma de la mañana, los ojos irritados y las caricias que se añoran.
Tengo dos pies que gustan de andar los caminos, que andan sin pensar en un destino fijo, el silencio no debe ser porque enfrían las cosas, algunos vicios son saciados otros en espera están, los abismos uno se los crea a si mismo.
Risas, recuerdos, ganas y deseos, miedos que vencer, nuevas esperanzas por nacer...
Que tengo yo...que tengo??
Yo tengo mucho y entre ello, te tengo a ti.
Tengo muchas noches de sueño placentero y otras tantas de inquietud latente, varias horas de espera, ganas de alcanzar lo inalcanzable, dos alas para seguir el vuelo. Muchas palabras en mi, aguardando el momento de surgir, recuerdos bajo la almohada, en el buró, y muchas lagrimas que se han confundido con la lluvia.
Amigos como estrellas, silencio que perdura a pesar de residir en sus mentes, ausentes que extraño por no haber convivido mas, una punta y unas teclas que no desean parar, angustias diurnas y nocturnas, dos brazos cuyo único fin es abrazar, unos labios que desean prolongar los besos y muchos suspiros que no deseo ahogar.
Tengo letras guardadas en papel mejor que en un disco duro, algunos dibujos que me hacen sonreír, canciones que con cada oida renacen y que pareciera que el tiempo no ha pasado tanto, indiferencia que duele mas que cualquier herida física, cuerpos que como tierras lejanas e inexploradas me incitan a explorarlas, a andar a través de ellas, sonrisas que nunca cesan.
Tengo caminos por andar, caras nuevas por conocer, historias paralelas pero distintas en las que en algún momento haré acto de presencia, experiencias nuevas que no me hagan olvidar lo frágil de la existencia, el aroma de la mañana, los ojos irritados y las caricias que se añoran.
Tengo dos pies que gustan de andar los caminos, que andan sin pensar en un destino fijo, el silencio no debe ser porque enfrían las cosas, algunos vicios son saciados otros en espera están, los abismos uno se los crea a si mismo.
Risas, recuerdos, ganas y deseos, miedos que vencer, nuevas esperanzas por nacer...
Que tengo yo...que tengo??
Yo tengo mucho y entre ello, te tengo a ti.
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viernes, 6 de julio de 2007
Pensamientos al Azar
Esta es una reinterpretación del escrito de una amiga muy especial a la que aprecio mucho y cuyas letras son mi mayor adicción...Bx
Los pensamientos se suceden uno tras otro evocando aromas, texturas y sabores que inevitablemente me conducen a ti. Las palabras flotan en el ambiente y necesito asirlas con la red de la ilusión para guarecerlas entre mis piernas y mis costillas. Entregarme al sueño para aparecer en tu subconsciente provocando tus pesadillas. Adoro esa sensación de aquellas pequeñas garras queriendo rasgar mi atención. Olvidarme un poco o un mucho de aquellos actos cíclicos que pueblan mi existencia, dejar en libertad mis cabellos para ser la misma de ayer, la misma de hoy, la misma de mañana, de todo el tiempo. Sentir el aroma de la hoja que a pesar de ser arrebatada de su lecho fenece a gusto inundando con su olor mis dedos y las manos. El insomnio es bien recibido cuando trae consigo tu recuerdo, si te leo y te pienso no es posible conciliar el sueño. El olor de los días grises y sentir el llanto del cielo con andar despacio, como no queriendo avanzar. Aparentar fortaleza cuando por dentro todo se derrumbe, pero al final, siempre renazco de mis cenizas. Y el olvido pasa de frente manos a mis lados y las luciérnagas siempre presentes. El tabaco que impregna con recuerdos las pared, astillas que se entierran en la carne como no queriendo partir, los castillos en el aire siguen mientras un viento no los haga desaparecer y las palabras se contienen esperando el momento para brotar y dejarse sentir. Y el temblor que llega provocando en mis piernas el deseo de correr. La racionalidad que suelo dejar en el buró y la contradicción en las cosas que digo o que hago, las caídas después de ellas que mis rodillas todavía no adolecen y esa esquina sombría donde un día te encontré, cuando la tristeza musitaba cabizbaja y la locura no paraba de saltar.
Todo esto me gusta, me gustas tu y eso es algo que no quiero cambiar.
***
Los pensamientos se suceden uno tras otro evocando aromas, texturas y sabores que inevitablemente me conducen a ti. Las palabras flotan en el ambiente y necesito asirlas con la red de la ilusión para guarecerlas entre mis piernas y mis costillas. Entregarme al sueño para aparecer en tu subconsciente provocando tus pesadillas. Adoro esa sensación de aquellas pequeñas garras queriendo rasgar mi atención. Olvidarme un poco o un mucho de aquellos actos cíclicos que pueblan mi existencia, dejar en libertad mis cabellos para ser la misma de ayer, la misma de hoy, la misma de mañana, de todo el tiempo. Sentir el aroma de la hoja que a pesar de ser arrebatada de su lecho fenece a gusto inundando con su olor mis dedos y las manos. El insomnio es bien recibido cuando trae consigo tu recuerdo, si te leo y te pienso no es posible conciliar el sueño. El olor de los días grises y sentir el llanto del cielo con andar despacio, como no queriendo avanzar. Aparentar fortaleza cuando por dentro todo se derrumbe, pero al final, siempre renazco de mis cenizas. Y el olvido pasa de frente manos a mis lados y las luciérnagas siempre presentes. El tabaco que impregna con recuerdos las pared, astillas que se entierran en la carne como no queriendo partir, los castillos en el aire siguen mientras un viento no los haga desaparecer y las palabras se contienen esperando el momento para brotar y dejarse sentir. Y el temblor que llega provocando en mis piernas el deseo de correr. La racionalidad que suelo dejar en el buró y la contradicción en las cosas que digo o que hago, las caídas después de ellas que mis rodillas todavía no adolecen y esa esquina sombría donde un día te encontré, cuando la tristeza musitaba cabizbaja y la locura no paraba de saltar.
Todo esto me gusta, me gustas tu y eso es algo que no quiero cambiar.
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