Tres Tocadas!

El fin de semana pasado tuvimos tres presentaciones en menos de 48 horas. Nunca antes me había pasado algo así, ni cuando estaba con mis primos, pero el hecho es que se dieron y aunque al final ya traíamos todos una cara de zombis producto del cansancio - solo dormimos 5 horas entre un día y el otro - nada es mas satisfactorio y gratificante que escuchar a la banda corear tu mote a todo pulmón reconociendo tu trabajo.

Todo comenzó el viernes por la tarde, cuando el amigo de Emmanuel (el bataco) llego a la unidad por nosotros para ir a recoger parte del equipo al lugar donde ensayamos allá por la avenida Toluca al sur de la ciudad. De allí nos trasladamos hacia el oriente, a la colonia el Arenal que queda adelante del metro Pantitlán. Nuestra llegada se retraso un poco debido a que el Viaducto venia cargado por ser quincena y por las obras que se están realizando en Río Churubusco a la altura del aeropuerto.

Al llegar a la casa donde se llevaría a cabo el festejo - fue el cumpleaños del chavo que fue por nosotros – ya había algunos invitados y pues tuvimos que empezar a descargar y montar el numerito. El Piolins -guitarra de acompañamiento- llegaría mas tarde ya que en su chamba no le dieron chance de faltar y solo podría salir temprano si lograba vender cinco tarjetas de esas que te ahorcan si no te sabes administrar.

Ese día tocamos tres bandas, primeramente fue el turno de otros morros, así como mis chavos pero con menos tiempo de llevar tocando. Se noto que tenían poco de estar juntos ya que por momentos se descuadraban y cometían los errores típicos de cuando vas empezando, se adelantaban o se atrasaban en las vueltas, chocaban los tonos o se les olvidaba la letra. Bueno, acá a Irving también le falla eso de repente pero ya estamos trabajando en ello, je, je.

Todos los que tocamos somos amigos en común de Emmanuel y su hermano Alberto que nos hizo un gran paro al estar batallando con el vicio de uno de los micrófonos de voz y del amplificador de guitarra que se microfoneo. Para ese momento ya había mas banda reunida en el lugar que se dividió en dos partes, por un lado estábamos los que nos encontrábamos dentro del garaje habilitado en spinning y por el otro aquellos que estaban en el patio corredor de la casa.

Toco el turno de la siguiente banda que resulto ser un poco mas amena que la anterior. Un vocalista que bromeaba entre rola y rola, convocando al personal a cantar con él mientras brindaban por el festejado. En mi personal percepción sentí como que le estaban echando demasiada crema a sus tacos y el bajista hacía lo posible por no pasar desapercibido.

En términos generales estuvo bien para que nos dejaran calientita a la gente, para ese momento ya había llegado el Piolins y les encanto la versión que tocaron de las mañanitas con la música de another brick in the wall de Pink Floyd, la cuál escuche por primera vez en Reactor en el programa de antisocial del Rulo. Pero para mis hijos fue la novedad y estaban fascinados.

Como ya es costumbre en los Chilpayates Band, no puede haber tocada perfecta sin su dosis de imperfección y esta no sería la excepción. Christian y el Piolins empezaron a tener broncas con sus amplificadores mientras Emmanuel, Irving y yo aguardábamos. Tomaba mi chelita mientras veía a los invitados que teníamos enfrente y que eran los de la banda anterior, supongo que por sus mentes paso la idea de que sería algo igual a la primera banda.

A pesar de esta situación, de que al Piolins se le rompiera una cuerda y tuviera que remplazarla lo mas rápido posible, nos llevamos la noche ya que solo a nosotros nos grabaron en video y tomaron fotos. Nos pidieron muchas rolas de las cuales tomamos nota para considerarlas en nuestro repertorio y que iban desde cosas como The Police hasta el Three Souls in my Mind.

La segunda tocada se llevo a cabo el siguiente día también en el Oriente pero un poco mas colgado. Fuimos a tocar al bautizo de un amigo de Emmanuel allá donde vive. Nunca nos imaginamos que nuestro bataco viviera tan lejos, creo que nada mas de ida y vuelta nos echamos como dos horas y media. Imagínense lo que fue viajar en el pesero aquel, con el calor abochornante, algunos medio crudos y con solo cinco horas de sueño interrumpido. Cuando llegamos la lluvia estaba en todo su apogeo y tuvimos que correr, la carpa donde tocaríamos no era muy amplia y los invitados no eran muchos.

Antes de comenzar a armar las cosas, los anfitriones nos invitaron a que nos echáramos un taco cosa que agradecimos profundamente porque la travesía nos abrió el apetito. Nos dieron nuestra respectiva guama, además de ofrecernos pulque y darnos una botella de tequila de obsequio. Nos trataron bien y aunque el set list fue corto lo disfrutaron plenamente.

Al final querían que tocáramos otra pero ya teníamos que movernos pues en el Bar nos esperaba la banda incondicional y harto numerosa de Chilpa para concluir el mini tour de tres tocadas en menos de cuarenta y ocho horas. Nos demoramos y llegamos un poco tarde pero justo a tiempo, ya había gente en el lugar y no empezaban porque esperaban la consola que llevábamos con nosotros.

La primera banda fue de metal y siendo honestos no le prestamos mucha atención, ni cuando paso a tocar nuestro carnal el David ya que en ese momento el cansancio empezaba a hacer acto de presencia. Muchos de nuestros amigos nos veían y nos daban ánimos. Por ahí me tomaron una foto donde se ve claramente como cierro los ojos como queriendo telé transportarme directo a mi cama. Fuimos empezando a tocar casi a la una del domingo y ya al estar enfrente sucedió que el cansancio se esfumo. Tocamos muy bien y lo mas chido es ver como banda ajena a la incondicional de Chilpa se prendía, algunos estaban molestos porque según el David se había fusilado algunas rolas de nuestro repertorio y además nos había saboteado??

No creo que haya pasado tal cosa, el David es un gran carnal y si toco algunas de las rolas del repertorio esta bueno ya que ni son de nuestra exclusividad ni nada pero algunos no lo tomaron bien. La tocada concluía con smells like teen spirit inconclusa ya que para ese momento se armaba una trifulca con los mismos de siempre. Así, con una riña entre briagos se terminaba estas tocadas que a pesar del cierre nefasto que corto nuestra presentación nos dejaron un buen sabor ya que en las tres sonamos y sonamos bien pese a todas las eventualidades.

Mientras veía el circo, el ir y venir de unos y otros para alivianar la bronca, me tome una oscura y me senté con mis cosas en la mesa de mi hermana mientras el cansancio volvía por mi.

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