Quisiera tener el don
de poder parar el tiempo
de alargar los segundos
cuando estoy contigo.
Y es que estoy aprendiendo
a extrañarte con los días,
a inundar con tu esencia
cada rincón de mi vida.
El mundo es distinto
cuando estas conmigo
y por un instante
el dolor es distante.
No hay mayor dicha
que tu suave sonrisa
y es tu voz como brisa
que emana alegría.
El brillo de tu mirada
alimento de mis sueños,
luz de claridad castaña
donde me siento pleno.
Y tus labios
bendito bálsamo,
con su suave roce
me elevan al cielo.
Quisiera tener el don
de poder parar el tiempo
de alargar los segundos
cuando estoy contigo.
Y es que estoy aprendiendo
a quererte con los días,
a iluminar con tu luz
cada rincón de mi vida.
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