Pensaste que estaría perdido
navegando en el caprichoso ir de las olas,
en los mares del licor y del recuerdo,
bajo la incesante lluvia gris de gotas saladas.
Me sorprende esta reacción,
a pesar de la evidente veneración
por todo aquello que forma tu mundo,
por esa aura triste que me capturo.
Pensaste que estaría herido
aullando de dolor como un perro
vagando sin destino fijo y
buscando en algún lugar consuelo.
Lo que no te mata te fortalece
y eso es algo que aprendí con los años,
muchas mas me negaron sus labios y
mi corazón por eso hoy ya no padece.
No fingiré que no sentí nada
el dolor fue efímero,
he reservado mi llanto
para una mejor ocasión.
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