martes, 30 de octubre de 2007

Mi Calavera.

Cargando su guadaña filosa
la muerte llego presurosa
a cargar con este flaco
que se fumaba un tabaco.

Se acabaron los ensayos,
los poemas y los gozos,
Iliria se quedo sin su bajo
y la aurora sin su enamorado.

Ellos lamentan su deceso,
ellas lloran sin consuelo
y es que sin previo aviso
el Huesini ha partido.

Por un suéter ya no ira,
pues no habrá mas frío
en el mas allá.

De farra debe andar
con las animas en pena,
bebiendo bajo la luna
y seduciendo a la Catrina.

***

No hay comentarios.: