dos cero uno tres...

Se fue el 2012, ya es parte del pasado y con el se fueron siete meses de inactividad en que ya no publique nada aquí en el blog. La causa de ello es simplemente que mi actividad de músico ya no me lo permitía y sobre todo porque después de casi quince años de estar tocando, comencé una nueva faceta al incorporarme de lleno con Los Dicks como bajista de planta y ya no como sustituto por un par de turnos como venia fungiendo desde casi ya un año.

Así es, empezó esta parte de la historia que implica tocar todos los fines de semana (viernes y sábado) en el bar. Esto es bueno, ya que independientemente de que hubiera evento con cualquiera de las otras bandas, aquí tenía asegurado el Rock y la paga, todo por un mismo boleto y sin olvidar las chelas de cortesía.

Otra de las ventajas es que me mantengo en actividad y aunque nunca dude de mi capacidad para poder alternar con las diferentes obligaciones de cada grupo, no falto quien dudara de que pudiera hacerlo, llegando asegurar que en algún momento le quedaría mal a alguna. Obviamente y gracias a que en esto de la música soy bastante organizado, lo cuál no podría afirmar en otras cuestiones, administro bien mi tiempo (entre trabajo, vida social, familia, etc.) y cumplo con las obligaciones de cada una.

Es por estas razones que descuide el blog y esta otra actividad que créanlo o no, también suele relajarme mucho. La historia con Undercover sigue después de dos años de haber comenzado, nos repusimos de la salida de uno de los miembros fundadores y como en todo cambio, este fue para bien y pues vamos por el año tres. Continuo la historia inconclusa con un viejo conocido pero ahora con un nuevo nombre "Violencia Naranja" en alusión a la película de Stanley Kubrick y en el cuál mi participación concluirá al momento de terminar de grabar su disco el cuál lleva saliendo a la luz más de una década.

Así las cosas y de Los Chilpas me reservo ha comentar algo hasta saber que va a acontecer ya que dadas las circunstancias y como se presentaron los hechos en el 2012, la banda oriunda de Chilpa llegaba a su fin después de cinco años en el camino y con un cierre que no podría decir que es el más apropiado para una agrupación que prometía todo.

Pero bueno, 2013 pinta para ser un año bueno y esperemos que dentro de todas mis actividades, la mayoría de ellas musicales, quede espacio para venir a pulsar las teclas y contar mis andanzas ya que como les digo, es una buena terapia también después de tensar las cuerdas.

Feliz Año Nuevo y hágase el Rock nuestro de cada día...