sábado, 25 de febrero de 2012

Alcoholiday...




El andar en este largo y sinuoso camino me ha dejado varias enseñanzas. Si algo podemos alabar de las bravatas del Chillón -guitarro de los Chilpas- es que el sí a diferencia del otro stupid mejor conocido como el Piolo, si trae impregnada más que puesta la camisa de Los Chilpas.

El perro de los Gaymelos aulla y al parecer ese whiskey cortesía del Señor Escritor, más las chelas han ahuyentando el sueño por lo cual me he animado a sentarme a escribir, mientrás para olvidar los aullidos suena Toad the Wet Sprocket con todo aquello que quiero. A pesar de todo, y con las comparaciones al cuento de Prokofiev, la amenaza latente ha dejar los Chilpas me ha acompañado desde que decidí integrarme a ellos. Muchas han sido las satisfacciones que me han brindado pero no se si equiparlas a los sinsabores que también me han hecho acreedor.

El Chillón predica a los cuatro vientos, que las demás bandas en las cuales participo deambulan en el limbo y dicho comentario no tiene más que un remitente que el propio EX que es sin duda el elemento que llevo al cambio para bien al final de cuentas. La vida se basa en decisiones y el opto por la apuesta que le parecía más conveniente. Ahora podrá comentar todo tipo de cosas, buenas o malas pero al final sabemos que su decisión le esta pesando y todo por dejar al impulso decidir más que al corazón. Mi apuesta fue por Los Chilpas sobre proyectos como Cielo 17 o From Dust to Hell.

Los Chilpas al final de cuentas son mis raíces y parafreseando lo que dijo Patty Smith, Chilpa es lo que me ha seducido, lo que me ha formado, lo que me ha deformado -remeber los jueves taurinos-, Chilpa es lo que me ha pervertido y me ha convertido, Chilpa es también lo que amo y si una oración para todo aquello que representa este lugar donde cada viernes una alma expulsa desde muy adentro aquello que se introduce como un dulce placer.

Cada proyecto es una metáfora a un amor nuevo, como les comento a todos mis compañeros músicos: Si no hubiera algo, por lo más mínimo que fuera, que atrapase o cautivara mi atención, no estaría aquí. Podría estar tocando en todas las bandas que pudiera, sin embargo el tiempo y la sentencia de que soy "huesero" no me lo han permitido. Obviamente lo segundo es algo que me viene valiendo puritita madre. Soy músico y como tal, estoy abierto a probar con nuevos ritmos. a experimentar nuevas cosas ya que al final todo eso es retroalimentación y para mi no podría ser de otra forma.

Soy músico y alcohólico también, bueno, solo cuando tomo whiskey que la mayor de las veces suele ser mi perdición. Critiquenme por participar en cuatro proyectos a la vez pero para mi no encuentro otro sentido para vivir la música. Cada banda o proyecto en el que participo, tiene su prioridad e importancia, ninguno esta por encima del otro y creo que en ese aspecto soy honesto.

Chilpas no son los mejores, ni Undercover, ni Los Dicks ni Violencia Naranja recientemente. El pregonarlo no esta en mi, eso el tiempo y la gente lo decidirá. En el limbo están aquellos que se aferran a una idea y cierran una amplia gama de posibilidades por mantener su visión fija. Quizá muera sin ser reconocido como un gran virtuoso o músico, pero a mi me basta con ser recordado por aquellos que compartieron conmigo y reconocieron -a pesar de las limitantes- a alguien que vive día con día la música, como debe ser.

No hay comentarios.: