lunes, 8 de octubre de 2007

Héroes de Leyenda.


Cuando los Héroes del Silencio estaban en su mejor momento nunca los fui a ver, fue una de esas cosas que después lamentaría al saber de su separación. Tuvieron que pasar 11 años después de su última presentación para que regresaran aquí al D.F. a cerrar su gira de reencuentro por Latinoamérica. En palabras de Enrique Bumbury, esta reunión era algo que hacía tiempo esperábamos muchos, desde aquellos que ya los conocían hasta los otros que como yo nunca los habíamos visto. Mi hermana tuvo la fortuna de asistir a uno de sus conciertos en un bar al sur de la ciudad que hasta la fecha se mantiene: Los Tarros y que como muchos otros, la banda de Zaragoza aprovecho para sembrar el mito que se demostró sigue vigente a pesar del paso de los años.

Mi primera experiencia en directo con los Héroes rebaso mis expectativas, al verlos ahí sabiéndose dueños del escenario y de un público incondicional que aplaudió, coreo y aulló prácticamente todo el repertorio escogido para esta velada especial. Un par de pantallas flanqueando ambos lados del escenario en donde podía apreciarse mediante acercamientos la intimidad de la ejecución por parte de los músicos. Otro par de pantallas alargadas en donde se desplegaban imágenes en cada rola y donde se apreciaba al principio como al final la iniciales del grupo: HS.

Fue noche de evocación, cuando al escuchar piezas como Entre Dos Tierras, Maldito Duende, Héroe de Leyenda; me vino a la mente aquellos años cuando tocaba con mis primos y estas rolas formaban parte de nuestro repertorio. A la mitad del escenario una pasarela amplia que se conectaba con otro mas pequeño en donde tocarían también para sorpresa de aquellos que no estaban adelante. Los binoculares obsequiados por mi carnal Armando me permitieron observarles un poco mas de cerca.

La amenaza de lluvia se disipo ante el coro de las miles de personas que entonaban a la par de Bumbury y que se unieron en una sola voz que era la del Foro Sol. Un repaso por toda su discografía y una noche emotiva que cerraría con broche de oro con pirotecnia, fuegos artificiales que coronaban un recital que no esperaba pudiera llegar a darse. Una reunión que mas allá que cuestionar si fue por motivos de varo, me quedo con el buen sabor que me dejo escuchar las rolas, la de los héroes de leyenda que forman parte de mis influencias musicales, mi mejor momento: Con Nombre de Guerra.

Noche de reafirmación, del por que ser músico - sobretodo bajista – los héroes una razón del por que he apostado por el Rock and Roll.


Octubre 7, 01:30 am


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1 comentario:

aeromusa dijo...

Cafeta tambien estuvo bonito...
hihihi
buuuu no le pasaste recado al Bunbury... chales =S