miércoles, 10 de octubre de 2007

EL ADIOS DE BORIS...


Si el tener una relación con una persona resulta en ocasiones complicado, imagínense lo que es lidiar con tres o cuatro individuos mas, cada uno con su particular forma de ver y hacer las cosas. Con gustos musicales totalmente diferentes entre si y con solo algunos puntos de coincidencia. El ser parte de una banda implica de entrada que uno debe ser tolerante y que mas allá del interés personal de cada quien se debe ver por el del grupo con miras a que todos estén de acuerdo con lo que se esta haciendo y el camino que se sigue. El día de ayer el que hasta entonces fungía como Baterista de la tropezada y accidentada banda ILIRIA nos dio la mala nueva de que no iba a poder tocar en el revén que ya esta programado para el día jueves 1º de noviembre y que dejaba el proyecto. Respetuoso como me he mostrado siempre y atendiendo al hecho de que mi opinión se reservaría a menos que me fuera solicitada, escuche con atención sus motivos y comprendí los porques de tal determinación.

No puedo dejar de sentirme culpable por esto que aconteció, mi negativa para ir a tocar a la fiesta de su amiga en el Toreo estaba justificada ya que fue el mismo día en que asistí al concierto de los Héroes del Silencio en el Foro Sol. Al parecer no hubo problema con esto pero lo que le molesto y la gota que derramo el vaso, fue el que los demás miembros de la banda se negaran a ir. Después de enterarse de que no iba a poder estar se dio a la tarea de buscar un reemplazo para salvar la tocada y lo consiguió, lo que no contaba es que mis púberes compañeros no quisieran ir.

El sentirse excluido y no parte de, el que no se considerara las rolas que a su gusto deberían sacarse para nutrir el repertorio, el que se diera preferencia a los eventos organizados en Chilpa y no a los de el; forman parte de las razones del porque salir de un grupo que en su visión no tiene futuro y que esta repitiendo el mismo circulo vicioso que ha acompañado a Iliria desde su primera formación.

Anteriormente ya se habían manifestado muestras de inconformidad y en una de esas ocasiones fue cuando sin mas ni mas, decidieron prescindir de mis servicios por el simple hecho de decirles que debía haber una planeación y mostrarnos mas profesionales. Me tildaron de puto, de querer tocar música que en su opinión es para viejitos y de que ni tan bueno era en mi instrumento. Obviamente no lo soy, pues siempre hay alguien mejor que uno; pero de que tengo mas experiencia y noción en cuestiones musicales (lectura, teoría, etc.) pues ahí si les saco la vuelta y cañón.

Pero nunca me ha gustado hacer alarde de lo que se, eso no es necesario ya que si eres bueno la gente se da cuenta. El tiempo se encarga de poner todo en su lugar y a ellos después les cayo el veinte, me reintegre a la banda pero ahora como músico invitado mas no como miembro ya que en el momento que lo decida les doy las gracias y sigo mi camino.

Con la salida del bataco el futuro de la banda es incierto, ya que a pesar de contar con el sustituto para salvar lo del 1º de Noviembre. No se tiene al reemplazo que venga a cubrir el lugar que desde ayer esta vacante. Mi relación con el termina bien y la amistad sigue aunque no puedo opinar lo mismo de los demás miembros de ILIRIA.

Así es, no todas las relaciones, asociaciones o como quieran llamarles terminan bien. En el caso de una pareja, el consuelo esta en que te dicen que el mar es muy grande y que son mas los peces que ahí andan. En cuestión de una banda es muy difícil ya que a pesar de existir bastantes músicos, cada quien esta en su onda y resulta una odisea hallar al elemento exacto que solo asiente a lo que uno le pide.

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